lunes, 6 de febrero de 2017

ACTA DEL FALLO DEL CERTAMEN ALBACARA 2016



ACTA DEL FALLO DEL CERTAMEN ALBACARA 2016

En la ciudad de Caravaca de la Cruz, siendo las veinte horas y treinta minutos del día doce de diciembre de 2016, se reúne en la Casa de Cultura “Emilio Sáez”,  el Jurado Calificador del Certamen Literario Albacara formado por:
            Padre Pascual Gil Almela, de la Comunidad de Carmelitas Descalzos de Caravaca de la Cruz, en calidad de Presidente del Jurado.
            D. Óscar Martínez García. Concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz y profesor de enseñanza secundaria
            Dña. Inmaculada Pérez Endrino, librera.
            D. José Ródenas Muñoz, profesor de enseñanza secundaria.
            D. Juan Antonio Martínez Piqueras, bibliotecario,  que actúa como secretario.

            El Jurado así formado, tras comprobar las propuestas que cada miembro del jurado hace para otorgar los premios, deciden, tras deliberación:

Declarar desiertos los premios en las modalidades de narrativa y poesía, tanto en primera como en segunda categoría por la escasa o nula concurrencia de trabajos, así como la falta de calidad de los mismos.

Otorgar diploma de participación y lote de libros a todos los concurrentes para animarles a que continúen en su afición por la literatura y perfeccionen su técnica.

Declarar, dada la calidad de los trabajos presentados, un premio único en la modalidad de Narrativa de la tercera categoría, del que es merecedor el relato titulado SOLA, del que, comprobada la plica resulta ser autora María García Marín, estudiante de 1º de bachiller en el Instituto Ginés Pérez Chirinos, de Caravaca de la Cruz.

Proceder de igual forma y por idéntico motivo en la modalidad de Poesía de dicha categoría, otorgando premio único al trabajo poético titulado H. del que, comprobada la plica, resulta ser autora María García Marín, estudiante de 1º de bachiller en el Instituto Ginés Pérez Chirinos, de Caravaca de la Cruz.
El jurado, hace constar su sorpresa y a la vez su satisfacción por la coincidencia de la autora que, de esta forma se reafirma como merecida ganadora de ambos premios.

 El jurado hace constar su deseo de que el Certamen Albacara se mantenga en estrecha colaboración con la comunidad educativa involucrando al profesorado de lengua y literatura de los distintos institutos en todo lo posible, así como estudiar la posibilidad de ampliar a una categoría dirigida a escritores tanto inéditos como editados de la geografía regional.

Y sin más asuntos que tratar y siendo las 22 horas del día y fecha reseñados, se levantó la sesión, de la cual, como secretario doy fe, firmando la presente en Caravaca de la Cruz, a 12 de diciembre de 2016




lunes, 12 de diciembre de 2016

JURADO REUNIDO

Se han cerrado los cómputos de votos en el blog.
 En breves momentos el jurado se reunirá para emitir su fallo.
Gracias a todos y nos vemos el miércoles en el acto de entrega de premios.

lunes, 5 de diciembre de 2016

UN AMOR ADOLESCENTE. NARRATIVA. 4º ESO

UN AMOR ADOLESCENTE

 
UN DIA CUALQUIERA

 Aquí comienza la historia de un adolescente cualquiera con sus pasiones y rebeldías propias de esta edad, una edad en la que todo es nuevo y el mundo te traga, o te lo comes.

 El personaje principal se llama Hugo un chico guapo, castaño, con unos ojos verdes deslumbrantes, con un físico deportista de unos 15 años y muy echado hacia delante, en cuanto al interior; era muy creativo y detallista, y lo mas importante y que el desconocía, su facilidad para enamorarse.

Un Lunes cualquiera me despierta el aterrador sonido del “Beep Beep” del despertador, de un golpe lo tiro contra el suelo y porfín deja de sonar. Las siete y media, me levanto después de acostarme a las 1 el día anterior por un exámen de literatura, el cual era muy duro y extenso y que me había costado preparar.

Me levanto desayuno y hago todas estas cosas matutinas que cualquier chaval de mi edad hace un Lunes por la mañana. Cojo camino al instituto despues de soltar un “adiós mama” sin gana alguna. 

A la entrada al instituto me encuentro en el recibidor a mi amigo del alma Oscar, un chaval muy alto de ojos castaños con una vestimenta siempre elegante con el que comparto momentos desde la infancia.

-Oscar: Que pasa chavaal!!!

-Yo: como estas tio, ¿has estudiado mucho o qué?

-Oscar: le he dado un par de vueltas jajaja

Reímos juntos y fuímos a hacer el dichoso examen. Al entrar a clase después que se me hicieran eternos los cinco minutos de repaso en la puerta. Llega el profesor, un viejo con calvicie y con el pelo alocado, con unas gafas de la época del Diluvio, y que parece tener sesenta y pocos, pero sobre todo, con muchas ganas de suspendernos a todos. Finalmente entramos y mientras reparte, dice con una voz quisquillosa y llena de ganas de salir de allÍ; “Buena suerte generación del 2016”. Pasa por mi lado y me dice “Hugo Martínez, con respecto a su calificación anterior debo decirle que espero que haya estudiado para este control” yo le contesto con un si rotundo mientras miraba fijamente el dichoso papel.



EL ENCUENTRO


A la salida del instituto a eso de las dos y media de la tarde iba comentando lo hijo de la gran bretaña que había sido el profesor, buscando excusas para tapar el destrozo que había hecho con aquel control.

Por un momento me despisto y choco contra alguien, caemos los dos al suelo desperdigando todos los papeles que esta persona llevaba, por un momento quedo paralizado, pero después alzo la mirada y alli estaba, mi destino, una chica morena con cabellos relucientes y con unos ojos que no eran ojos Corrientes si no dos esmeraldas, y sus filas de perlas blancas perfectamente alineadas. Por un momento me quedo en extasis y quedo paralizado mirandola fijamente a los ojos… sin salirme las palabras por miedo de romper ese momento, ella se acerca y me dice “Estas bien” como me suena eso a mi, me suena a poesía en vida, a la solución de mis problemas y a mi razón para existir. Rápidamente pego un bote del suelo y comenzamos a recojer sus papeles, cuando quedaba uno me dispongo a cogerlo, pero ella también,pongo yo primero la mano y ella la posa despues encima de la mía, y nos miramos a los ojos.Este momento no lo cambiaría por nada del mundo, pero ella lo rompe preguntandome por mi nombre, de mis entrañas sale un soplido como si fuera mi último aliento y digo: “eeee ¡Hugo! eso si si Hugo” ella comienza a reír a carcajada suelta y me responde “vale eeee Hugo yo soy Elisa vamos a tener mas cuidado o si no acabaremos con alguna lesión jajaja” Yo quedo congelado con una sonrisa de imbécil mientras ella se gira y se va, también, hede decir que en la edad en la que estoy tengo las hormonas revolucionadas por lo que me fijo en su perfecta curvatura y su poderio al andar.

A todo esto, Oscar que había presenciado todo eso me dice: “ala ya se nos ha jodido la tarde”

Yo me pongo como un tomate y le digo que porque, lógicamente, sabiendo la respuesta, me mira con una cara de hironía fácil de captar me da una collleja que me dolería en las siguentes dos horas y me dice “anda vamonos Romeo que me tienes contento” Comenzamos a reír y nos vamos a casa.


REVOLUCIÓN MENTAL

Llego a casa y nada mas entrar un olor asqueroso, casi bomitivo me da una bofetada en toda la cara, entro hasta la cocina y hay está, un plato de lentejas calentito y listo para reventarme el estomago el resto de la tarde. Segundos después mi madre que por cierto no os he hablado de ella antes y de mi situacion familiar, mi madre es una guapísima empresaria, rubia y con su mirada entrañable, casada con un hombre, al que por desgracia tengo que llamar padre, un viejo verde “tragacervezas” que se pasa el día en el sofá y que por cierto ahí esta.

Me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla y viceversa, me pregunta: “¿que tal tu examen? A mí se me abrieron los ojos recordando el exámen que habia olvidado por completo al cruzarme con Elisa. Le suelto un rápido y cortante “bien”, me siento, me tapo la naríz y comienzo a comerme el dichosos plato de lentejas, mi madre al verme en esta situación comienza a reír.

Depués subo a mi habitación, abro la puerta de una patada, lanzo la mochila contra la silla y me desplomo sobre la cama. Cierro los ojos y como no, aparece Elisa, esa chica que había entrado en mi vida de la forma mas ridícula posible, pero lo había hecho y yo sabía perfectamente que no iba a ser facil sacarla de mis pensamientos. Bajo corriendo a la sala de estar cojo mi móvil y le mando un mensaje a Oscar.

-Yo: Oscar necesito que me digas quien es esa tal Elisa.
-Oscar: jajaja, es mi vecina nene, ya sabía yo que te habías colado por ella.
-Yo: no me seas, dime donde vive o dame su teléfono necesito hablar con ella.
 -Oscar: aay pájaro

Al leer este mensaje comienzo a reír pero finalmente me da su tlf, lo agrego a los contactos porque sé que va a ser protagonista de mis proximos días.



PRIMERA TOMA DE CONTACTO

Me armo de valor marco las cifras que me dijo Oscar y llamo…

Coge línea y mi cara se pone como la bandera de japón pensando en lo que le voy a decir, pero por cortesía mi prioridad es pedirle disculpas.
contestan: Una voz rasgada de mujer que pienso que suena así por la cobertura, pero que en absoluto se parece a la sintonía angelical de Elisa, dice:
-VOZ RASGADA DE MUJER: ¿diga?

-YO: ¿Elisa?

-VOZ RASGADA DE MUJER: No “amorsito esperese un momentito que ahorita la aviso” (me dijo con un acento latinoamericano desternillante) Elisa corazón un jovencito pregunta por ti (se escucha al otro lado del teléfono)

-ELISA: ¿Hola?

Mi cara es indescriptible y no me salen las palabras por más que lo intento, ella vuelve a intentar hablar con alguien pero al otro lado hay un cobarde, o al menos eso pienso yo. 


Cuelga. Pienso que se me viene el mundo encima, no sé si reír o llorar, si comenzar a destrozarlo todo o a amargarme. He pasado una noche en vela pensando en lo que habia hecho.


SEGUNDA OPORTUNIDAD


A la mañana siguiente me levanto antes de que suene el despertador, desayuno a la velocidad de la luz y Salgo escopeteado para el instituto con el objetivo de encontrarme con ella. Llego a este, paso por delante de Oscar sin dirijirle la palabra y la encuentro, voy corriendo tras ella y consigo frenarla, la miro a los ojos, saco fuerza de mí y le digo, “¿Podemos hablar?” Ella me dice: “Claro, pero ahora no porque tengo examen, a las 6 en el lago” dijo con una voz cortante, pero esto es suficiente para mí. Después voy y le explico todo a Oscar, pero lo unico que consigo es que se ría de mi.


EL LAGO

A las seis menos diez ya estoy aquí, por supuesto con mis mejores atuendos como una camisa de marca y unos pantalones “pitillo”. Cinco minutos después, ella llega vestida de rojo con un conjunto impresionante, se sienta, y nos miramos sonriendo, todo perfecto, el lago, los cisnes, el atardecer, el paseo, el canto de los pájaros, ella y yo.

Me dispongo a dirijirle la palabra, pero ella me corta y me dice: “Como he podido comprobar ese encuentro no fué uno cualquiera, sentí algo dentro de mí con esa mirada que nunca antes había sentido, siento cosas en el estómago y recuerdo tus brillantes ojos verdes a cada momento”
Algo explota dentro de mí, una explosión de sentimientos que todos llevan al mismo sitio, Elisa, saco las fuerzas de dentro de mí nose de donde, me lleno de valor y le digo con una voz temblororsa: Elisa, “¿crees en el amor a primera vista?” ella simplemente sonrie, pero esto es suficiente para mí, por un momento me siento vivo y con ganas de todo, pero siempre a su lado.

La cojo de la mano, cerramos los ojos y nos fundimos en un largo beso que es perfecto y que me da la razón para existir.

                                                  FIN.








jueves, 17 de noviembre de 2016

PERDERSE. Poesía. 1º Bachiller





Perderse

Me pierdo.
Me pierdo en el color naranja de esta puesta de sol.
Me pierdo y veo un atisbo de oscuridad en lo alto,
pero no me importa,
porque me encuentro, al mirarte.
Encuentro la sombra de unos pies intentando tapar el sol,
unas imperfectas piernas caídas hacia un lado.
Encuentro unas finas caderas y en ellas la separación,
como del mar a tierra,
de tus pantalones a tu abdominal desnudo.
Y me pierdo,
porque el naranja vuelve trazando figuras en ti.
Pero vuelvo a encontrarme,
aquí, donde tus ojos miel se encuentran con la oscuridad de los míos.
Qué bonito es perderse
allí donde alguien se encuentra a si mismo,
en ti, o contigo.
Porque no quiero encontrarme,
no si no es en el atardecer de tus ojos.

HIELO. Narrativa. 1º Bachiller





HIELO

Hoy me he vuelto a despertar sin darte los buenos días, y he de decir que mis sábanas se siguen arrugando de la misma manera que lo hacían antes. ¿Recuerdas aquella vez que despertamos sin nada más que el colchón bajo nosotros?¿Cuando lo único que nos importaba era mantenernos abrazados como si el otro fuera a desaparecer al día siguiente? El tiempo pasa de una manera fugazmente lenta, si, es algo contradictorio, pero lo contradictorio está muy presente ahora para nosotros. Hace casi un año, y parece más que una vida entera, desde que decidí no buscarte más, hace casi un año desde que no he vuelto a escuchar aquel precioso sonido que acechaba entre los pasillos cuando te encerrabas con tu violín en aquel cuarto. Hace casi un año desde que no he vuelto a escribir más palabras sobre un papel ni pintado ni una línea de rojo sobre aquel pequeño lienzo que está en la habitación que construimos juntos. Esa, si. Aquella en la que nos escapábamos del mundo.
Fue, si no mal recuerdo, un 29 de Febrero aquel en el que, sentado sobre la silla del salón y con la mirada en Dios sabe que planeta, me dijiste con aquellas palabras afiladas “Necesito tiempo”. Y así, en gran recibimiento de aquellas, fue como fui cayendo en mil pedazos sobre la pequeña alfombra sobre la que estaba la mesa en la que te apoyabas. 29 de Febrero. ¿Bonita fecha verdad? Próxima ya la primavera y pasado San Valentín, aquel último que no celebramos. Tiempo. Normalmente se le estima a un espacio temporal, no muy largo, pero cuando este pasó conseguí darme cuenta de que realmente no era ese tiempo el que pedías, más que tiempo querías eternidad y más que espacio para pensar querías una distancia como la del Sol a Plutón. Que difícil se hizo aquel momento, ni tú sabías lo que hacer ni yo cómo moverme, y así fuiste acercándote a mí, con esa sonrisa quebrada que tanto adoraba, con esa que ya no significaba lo mismo para nosotros. “Siempre estaré ahí cuando me necesites” me dijiste mirando tranquilo como me quebraba en mil pedazos por dentro, mientras me secabas los pulmones y me los arrancabas de cuajo. “Siempre te necesito” fue lo que contesté, pero como si un sordo fueras lo ignoraste y te dirigiste hacia el sofá que estaba frente a la chimenea, llameante como si intentara quemar el hielo que había entre nosotros e impotente porque muchos pequeños ladrillos de por medio le impedían hacerlo. Cogiste tu chaqueta de cuero negro y sin siquiera dirigirme una mirada saliste por la puerta llevándote contigo todas mis razones para sonreír. Y así fue como se fue la llama, así fue como regresó el hielo, ese del que apenas me acordaba.